Isabel Rosúa Segovia
Nunca creí que esté viaje en un simple autobús me pudiera cambiar tanto la vida. Todos, cuando somos pequeños hemos tenido ese mejor amigo. Y entonces, pensamos que siempre estará a nuestro lado, pero las personas crecemos y las cosas van cambiando. Crecemos y llegamos a un momento en que decidimos lo que queremos hacer y perdemos las amistades para conocer a gente nueva. Nunca pensé que en esté viaje pudiera ver a mi mejor amigo de la infancia. Una lástima que no pueda hablar con él; tengo tanto que agradecerle en esta vida. Si él no hubiera estado en mi vida posiblemente ahora no esté aquí o tal vez sí ¿quién sabe? Ahora mismo me levantaría de este autobús. Iría al chofer y le diría que parara el autobús. Tan solo para saludar a esa persona que en un pasado fue mi mejor amigo, pero no lo haré. Nunca antes me había parado a pensar en lo importante que a sido ese amigo mío para mí en mi infancia. Todos los recuerdos me han venido juntos a la mente, cuando jugábamos en el parque, cuando fuimos a la playa juntos, cuando aprendimos a montar en bici. Incluso cuando aprendimos a resolver la primera ecuación matemática. Todos esos recuerdos valen la pena. Este viaje me ha cambiado la vida. Me alegro de haberme subido a este autobús...
jueves, 19 de mayo de 2016
Monólogo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario